6 razones por las que tu empresa debería hacer auditorías financieras
¿Qué es la auditoría financiera?
Conocer el estado financiero de cualquier empresa es fundamental por varios motivos, que explicaremos más adelante, pero es la forma de saber si una organización es rentable y cuenta con las garantías necesarias para acceder a productos, como por ejemplo un crédito.
Es aquí que entra en juego la auditoría financiera. Pero claro, para comprender mejor este tema es pertinente explicar exactamente qué es la auditoría financiera.
Lo primero que debemos saber es que la auditoría financiera es el examen de los estados financieros de una organización, tal como se presenta en el informe anual, y es realizado por alguien independiente a la empresa.
Los estados financieros incluyen un balance general, un estado de resultados, un estado de cambios en el patrimonio, un estado de flujo de efectivo y notas que comprenden un resumen de las políticas contables y otras notas explicativas.
El propósito de la auditoría financiera incluye el opinar sobre la razonabilidad de los costos y gastos incurridos por la compañía, los ingresos generados, los activos que poseen la compañía, los pasivos por obligaciones y el patrimonio en un periodo de tiempo determinado. En otras palabras, es informar al público general, socios y accionistas el estado de cuentas de la compañía y que esas cuentas estén justificadas y cercanas a la realidad económica.
La información que se obtiene de esta auditoría, le es útil no solo a los propietarios o directivos de la empresa, también le es importante a las entidades financieras y/o futuros inversionistas.
Con la pregunta de ¿qué es la auditoría financiera?, ya respondida, ahora si entramos en detalle de los motivos por los cuales una empresa, sin importar su tamaño, debería realizar una auditoría.
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Para nosotros son seis (6) las razones por las cuales se debe hacer este proceso. A entender.
1. Tendrá una descripción detallada
Una vez que los auditores hayan concluido el informe de sus hallazgos, tendremos el informe final. Desde aquí, podremos tener una imagen completa de cómo está funcionando nuestro negocio. Incluso si hemos dedicado mucho tiempo a asegurarnos de que la empresa tenga registros limpios y cumpla con todas las reglas posibles, es probable que haya pequeños errores que deben corregirse.
Además, el informe mostrará dónde la organización es más estable. Un buen gerente debe saber dónde dedicar su tiempo, y el primer paso para comprenderlo es saber dónde ya no es necesario concentrarse.
2. Reciba una perspectiva adicional
Llega un momento en la vida que entramos en una zona de confort, la cual nos limita la posibilidad de crecer. Esto sucede en las empresas y una auditoría financiera puede ayudarnos a salir de ese estado, que puede crear problemas en el futuro. La clave de esto es realizar auditorías como medidas preventivas.
Una buena auditoría nos ofrecerá una visión externa de la situación de la empresa, nos demostrará si hay cumplimiento total y si hay fallas graves en el sistema u operación de la compañía. También ofrecerá sugerencias útiles sobre cómo resolverlos.
3. Mejora la calificación crediticia
Lograr un negocio sólido y en expansión no es fácil, pero en caso de que lo sea, contar con informes de auditoría financiera es beneficioso para las relaciones comerciales porque se les esta demostrando a los clientes, accionistas, socios y otros interesados, que la empresa cuenta con las garantías para hacer negocios.
En el caso de los inversores, este tipo de información es importante para ellos para ver la viabilidad de invertir, valga la redundancia, en nuestra compañía. Un informe financiero lo podemos considerar como un voto de confianza.
Para las entidades financieras, también es importante conocer el estado financiero de la empresa para otorgar créditos o préstamos, pues con la información de una auditoría pueden corroborar la capacidad de pago.
Una mayor confianza en los estados financieros garantizará el apoyo continuo a la empresa.
4. Confiabilidad
Ser propietario de una empresa grande que tiene altos directivos o inversores corporativos, las auditorías periódicas pueden proporcionar fiabilidad al momento de rendir cuentas, también inspira seguridad mostrando que el negocio va según lo planeado.
Incluso si es una pequeña empresa o que recién está comenzando, se beneficiará enormemente de la confiabilidad que la empresa mostrará a los funcionarios tributarios. Podrán confiar en los estados financieros auditados para llegar a conclusiones sobre el nivel de impuestos u otros asuntos del área de interés.
5. Seguridad de hacia dónde se dirige la empresa
Con una auditoría financiera realizada por profesionales, tendremos mucha más información sobre qué partes del negocio van bien y cuáles requieren ajustes. Para las áreas que no muestran errores, podemos estar seguros de que no es necesario hacer más cálculos o cambios en el plan de negocios original. Aquellas áreas que muestran problemas importantes, sin embargo, exigen una mirada más cercana: ¿cómo se administran y cómo se puede diseñar un plan eficiente, antes de que esos errores aparentemente menores perjudiquen a la empresa?
6. Promover la rendición de cuentas
Podemos utilizar el informe del auditor para promover la responsabilidad de los gerentes y empleados de la empresa. Después de todo, los empleados individuales se centrarán más en una contabilidad y una gestión fiables si saben que la empresa se audita periódicamente. También podrán corregir cualquier defecto en su propio trabajo, siempre y cuando estos problemas sean pequeños, por lo que pueden hacer que su labor sea aún más confiable en el futuro.
Un punto adicional, es que la auditoría financiera puede ayudar a detectar posibles fraudes financieros dentro de una empresa. Aunque el informe se realiza en base a la información que la misma empresa proporciona, y quien realiza la auditoría asume que los datos que le han dado es real, puede que en el camino encuentre incongruencias en los datos.
¿Que no hace una auditoría?
Algo que debemos tener muy claro respecto a las auditorías financieras es que están pensadas para analizar o ver aspectos específicos, en este caso todo lo relacionado con los ingresos, costos, gastos, activos, pasivos y patrimonio de una empresa, más no para:
- Predecir el futuro: la auditoría se relaciona con un período contable pasado específico. No juzga lo que puede suceder en el futuro y, por lo tanto, no puede garantizar que la organización continuará en el negocio de manera indefinida.
- Verificar todas las cifras del informe financiero: las auditorías se basan únicamente en pruebas selectivas de la información y se verifican los saldos materialmente importantes.
- Mirar cada transacción realizada por la organización.
- Probar la adecuación de todos los controles internos de la organización.
- Comentar a los accionistas sobre la calidad de los directores y la gestión, la calidad del gobierno corporativo o la calidad de los procedimientos y controles de gestión de riesgos de la organización.
En general, una auditoría consiste en la evaluación de un tema, proceso o actividad con el fin de expresar un punto de vista sobre si ese proceso, tema o actividad está funcionando de manera eficiente.
Como existen diferentes tipos de auditorías y que dependen del tema o actividad que se quiera estudiar, por ejemplo: auditoría de control interno sobre informes financieros, auditoría de cumplimiento entre otras, era importante explicarles qué es la auditoría financiera y cómo puede beneficiar a las compañías que la realicen.
Ahora bien, resulta mucho más beneficioso para las organizaciones realizar auditorías periódicamente, ya que si existe un periodo muy largo entre un informe y otro, puede considerarse como información desactualizada y de poca confianza.
Ya que entendemos qué es la auditoría financiera y que a medida que una empresa crece es más compleja y sofisticada, es indispensable contar con herramientas como estas que nos permitan operar de manera eficiente, salvaguardar los activos y brindar seguridad tanto a empleados como a inversionistas, socios y accionistas.